Se acercan las fiestas y…
hacemos un licor digestivo para regalar a nuestros seres queridos.

 

Aunque aún queda más de un mes para las fiestas navideñas y fin de año, en casa ya estamos preparando pequeños regalos caseros para obsequiar a las personas que más queremos.

 

Regalos “hechos a mano”, sencillos y naturales, intentando que sean con productos nuestros, del huerto o del jardín de plantitas medicinales.

Este año estoy haciendo jabones y licor de naranja, hierbas y especias.

El licor no es nuevo, repito receta del año pasado, pero tuvo tanto éxito que nos quedamos cortos. Este año triplicó la producción.

 

Hacer el licor en casa no tiene ninguna complicación…como mucho que la receta que hagas sea con algún ingrediente secreto o que sea herencia familiar. No es mi caso. En realidad, es más un trabajo de imaginación y tiempo ya que la base del licor es muy sencilla. Luego le agregas los ingredientes que te apetezcan.

Para mi licor utilizo orujo, aunque también se puede hacer con vodka. Estos destilados suelen tener 40º por lo que el resultado final es de 20º, ya que le añado la misma cantidad de agua.

Normalmente dejo macerar en el orujo las especias y hierbas según el resultado que quiera obtener.

Para este licor navideño, en un litro de orujo añado una vaina de vainilla partida por la mitad, tres clavos de olor y tres ramitas de canela, junto a la cáscara de tres naranjas, y lo dejo macerar 28 días en un lugar oscuro.

Cuando ha pasado ese tiempo, en un litro de agua mineral añado de 300 a 500 gr de azúcar, eso es personal, si te gusta más o menos dulce.

Lo pongo a calentar a fuego bajo y, siempre removiendo, que hierva diez minutos. Cuando se ha enfriado, lo mezclo con la maceración alcohólica que ya habré filtrado. Dejo reposar un par de días más…y ¡¡¡listo!!! A envasar y decorar...

Preparando licor para las fiestas... (wecompress.com)

Yo no soy muy fan de los licores, pero este me gusta mucho y si lo tomamos después de las comidas navideñas, sin excesos claro, favorece la digestión por sus ingredientes.

Me encanta hacer estos pequeños regalos porque realmente se hacen de corazón. Pones parte de ti en las creaciones artesanas.

El tiempo que pasas haciéndolo le aumenta su valor porque es verdad que el tiempo es oro.

Y hacer esas largas listas de todas las personas a las que vas a obsequiar, que luego las listas no sirven de nada porque acabas haciendo lo que en ese momento te sale de dentro. Otra razón por la que me quedo corta…

Creo que regalar algo que hace uno mismo es una forma muy bonita de decirle a alguien que te acuerdas de ella, que está en tu pensamiento y que la quieres.

 

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